La transferencia embrionaria es uno de los momentos más especiales de todo el proceso, y sorprende saber que es el más sencillo. Se trata de un procedimiento que generalmente no requiere sedación, y que, además, es indoloro para la mujer.
El último paso del tratamiento de reproducción asistida es la introducción de los embriones en el útero de la mujer de forma indolora y sin sedación
Aunque no es necesario que vengas en ayunas, es importante que bebas hasta un litro de agua en los momentos previos. ¿Qué otras recomendaciones conviene seguir?
Acudir a la clínica con antelación
Al menos, 30 minutos antes, para poder hablar con los médicos y biólogos acerca del proceso. La paciente estará en todo momento acompañada por un ginecólogo y un embriólogo. El embriólogo será quien explicará a la paciente qué embriones se introducirán y cuáles son sus características, y el ginecólogo realizará el procedimiento, que consiste en la introducción de un catéter a través del cuello del útero para depositar los embriones en el interior.
Beber mucha agua y no orinar antes de la transferencia
Para que la visualización del útero sea mejor y favorezca la canalización del cuello del útero con el catéter, conviene acudir a la clínica con la vejiga llena. No es necesario ir en ayunas.
Si ya has realizado una transferencia embrionaria anteriormente: Si ésta no es tu primera vez, puedes estar tranquila: ya sabrás cómo funciona. Sin embargo, si has vivido anteriormente inseminaciones o transferencias con un componente de estrés añadido, y te sientes muy nerviosa, te recomendamos que nos los comuniques previamente al día de la transferencia.
En algunos casos, te podremos administrar una medicación que te ayudará a sentirte más relajada.
Evitar el estrés de los desplazamientosLa transferencia embrionaria es el momento culminante del proceso de reproducción asistida, y puede que te sientas nerviosa durante los días previos y posteriores.
Desde el punto de vista médico, no es necesario que guardes reposo tras la transferencia: no ayudará a aumentar la probabilidad de éxito del tratamiento. Sin embargo, si quedarte un par de días en Barcelona te ayuda a sentirte más tranquila, puedes hacerlo: es decisión tuya.