Los padres que han concebido gracias a donaciones de óvulos o semen y se plantean explicar o no este hecho a sus pequeños disponen de recursos y recomendaciones para tomar la decisión
Con mucha frecuencia, llega un momento en que las personas que han concebido a sus hijos a través de donación de óvulos o de espermatozoides se enfrentan a un gran interrogante. ¿Cómo le explicamos a nuestro hijo cuáles son sus orígenes?
En España, la legislación no obliga a dar a conocer este hecho a los hijos, y los padres gozan de libertad para hacerlo o no. De todos modos, quienes deciden explicar a los hijos que la concepción se produjo con la ayuda de un tratamiento de recepción de óvulos o de semen, pueden elegir, sin ninguna clase de trabas, el momento y la manera que consideren más apropiados.
De acuerdo con los resultados de varios estudios acerca de los efectos psicológicos derivados de comunicar o no al niño esta circunstancia, se llega a la conclusión de que no hay decisiones buenas o malas. Tan positivo puede ser para el pleno desarrollo del pequeño conocer que es fruto de una donación como no saberlo. No obstante, los expertos sugieren ciertas recomendaciones en uno y otro caso.
A los padres que optan por no informar del origen al niño, se les recomienda que hagan lo mismo con el resto de miembros de la familia y su círculo de amistades. De esta manera, se pretende evitar la situación indeseada de que el niño llegase a conocer su procedencia de una forma abrupta y fuera del control paterno.
Edades óptimas
Quienes, en cambio, deciden comunicarlo a los hijos deben tener presente que, según diversos especialistas, se han identificado unas franjas de edad más aptas para abordar esta cuestión. Se recomienda dar el paso con pequeños de entre tres y cinco años o bien, más adelante, con niños de entre 10 y 12, pero no más tarde. En ambos casos, se insta a los progenitores a preparar el momento y a dar las explicaciones pertinentes con sencillez y naturalidad, siempre adaptándolas al al grado de madurez del pequeño.
Explicar a niños de estas edades que son hijos nacidos de sus padres, pero sin la carga genética de uno de ellos puede resultar verdaderamente complicado y hasta embarazoso.
Con el fin de suavizar esta tarea de los padres y, especialmente, para facilitar que el pequeño comprenda y asimile por qué necesitaron ayuda para concebirlo, existen publicaciones y cuentos muy recomendables, adaptados, incluso, para niños de edades muy tempranas. Asimismo, los padres siempre pueden acudir a profesionales de la psicología para recibir orientación y asesoramiento adaptados a su caso. Precisamente, y para ayudar a las futuras madres en esa tarea, Clínica Eugin regala a sus pacientes que lo desean, un bonito libro digital. Se trata de una obra muy bien escrita, traducida a su idioma, que explica en un lenguaje que un niño puede entender, las diferentes formas de ser concebido.
Con esta acción, el equipo de Eugin reafirma su decidida apuesta por velar por el bienestar de las personas que confían en él.