Dado que cada vez es más frecuente encontrarnos con mujeres que deciden ser madres por primera vez, o de nuevo, a partir de los 40 años, son más las personas que se pregunta cuál es la probabilidad de embarazo a los 40. Muchas lo consiguen sin dificultades y la mayoría de los embarazos tiene un buen desenlace. Pero el reloj biológico lucha contra el reloj social. La biología femenina avanza por otros senderos y con otros ritmos.
Cuando una mujer de 40 años o más se decide por la maternidad, se encuentra con los frenos que su propio cuerpo le ofrece: un envejecimiento de sus órganos de reproducción que se traduce una posible baja reserva ovocitaria. Ser madre después de los 40 años es posible y te contamos a continuación en detalle cómo puedes conseguirlo.
¿Es posible quedar embarazada naturalmente a los 40 años?
Si bien la fertilidad disminuye naturalmente a medida que vamos cumpliendo años, comenzando esta disminución alrededor de los 30 y 35 años, es posible quedar embarazada sin intervención después de los 40 años. Sin embargo, las posibilidades de embarazo a partir de los 40 años de una mujer son menores al intentar concebir naturalmente que antes en sus años reproductivos. Consulta nuestra calculadora de la fertilidad Timefreeze.
Existen alternativas para aumentar dichas probabilidades, quedar embarazada a los 40 no es imposible, aunque sí que probablemente te lleve más tiempo. Es por eso por lo que la recomendación para buscar la ayuda de un profesional después de los 40 es de 6 meses de mantener relaciones sexuales sin protección.
¿Cuál es la probabilidad de embarazo a los 40 años en tratamiento de reproducción asistida?
La medicina es relativamente reciente en esta disciplina, pues solamente se lleva desarrollando 40 años; el primer nacimiento de una niña nacida gracias a las técnicas de reproducción asistida fue en 1978. En cuanto a la respuesta a tu pregunta, cada tipo de tratamiento de reproducción asistida ofrece probabilidades distintas.
Salvo en el caso de la donación de óvulos, la edad de la paciente es un factor determinante, ya que, a partir de los 35 años de edad, el potencial reproductivo de los óvulos de una mujer decrece de forma acelerada. Las opciones más estudiadas y empleadas en la actualidad son la inseminación artificial (IA) y la fecundación in vitro (FIV), Veamos con detenimiento cada una de ellas.
Inseminación artificial
La inseminación artificial es el tratamiento de menor complejidad que se suele indicar en mujeres menores de 40 años, en el que se introducen los espermatozoides, previamente seleccionados, en el momento más adecuado, directamente en tu útero, para aumentar las probabilidades de embarazo. Este tratamiento ofrece tasas óptimas de embarazo hasta el tercer o cuarto intento.
A su vez, la inseminación artificial puede ser efectuada con semen de donante o conyugal (semen de la pareja). En el caso de IA con semen de donante se hace con la muestra proveniente de un donante anónimo seleccionado al que se efectúa un completo estudio. En mujeres de menos de 40 años, la probabilidad de gestación clínica (confirmada en la ecografía de las 6-7 semanas de gestación) tras un intento está entre el 21 y 24% y acumulada después de realizar tres intentos está entre 46% y el 56%. En mujeres mayores de 40 años es del 15% tras el primer intento y llega al 26% después de realizar tres intentos.
En el caso de IA con semen conyugal, la muestra de espermatozoides seleccionados pertenece a la pareja y los resultados también dependen de la edad, teniendo de media una tasa de embarazo clínico por intento del 14%.
Fecundación in vitro
La mayoría de los tratamientos de fecundación in vitro (FIV) obtienen una mejora sustancial en la tasa de gestación. En este procedimiento se puede decidir realizar la FIV con óvulos de una donante o propios y en ambos casos la probabilidad de quedar embarazada aumenta con el número de transferencias embrionarias.
La transferencia embrionaria es el último paso en un tratamiento de fecundación in vitro. Una vez realizada en el laboratorio la inseminación de los óvulos (de donante o propios) con los espermatozoides (de donante o de pareja) y generados los embriones, es el momento de introducirlos en el útero de la futura mamá.
Cuando se utilizan óvulos de donantes, la probabilidad de embarazo es máxima si se efectúan la transferencia de todos los embriones generados en tres ciclos de recepción de ovocitos consecutivos, llegando a alcanzar una tasa de embarazo clínico acumulada tras las tres recepciones del 98%. Si se transfieren los embriones generados en un solo ciclo de recepción, la tasa de embarazo clínico es del 69%.
En este tratamiento, con óvulos de donante, la edad de la mujer que desea ser madre no es un factor determinante, ya que contamos con los óvulos de mujeres menores de 35 años que han superado múltiples pruebas médicas y genéticas.
En los casos en que se utilizan ovocitos propios, las tasas de embarazo van directamente ligadas a la edad de la mujer. La tasa acumulada de embarazo clínico (la conseguida tras transferir todos los embriones generados tras una punción folicular) es del 73% en mujeres de menos de 35 años, pero va bajando progresivamente hasta el 12-27% en mujeres de más de 40 años.
¿Existen riesgos al quedar embarazada a los 40?
Las mujeres embarazadas a edad avanzada tienden a tener más problemas de salud que las mujeres más jóvenes. En este sentido, los riesgos de quedar embarazada a los 40 están principalmente relacionados con dos complicaciones frecuentes: la diabetes y la hipertensión. En este caso, se llaman «diabetes gestacional» e «hipertensión inducida por el embarazo».
Ambos riesgos aumentan con la edad de la madre. En algunos casos, el riesgo se ve incrementado si las gestantes tienen sobrepeso, obesidad u otros problemas de salud que deriven en hipertensión inducida por el embarazo (preeclampsia), una condición que se caracteriza por la aparición repentina de presión arterial alta y signos de daño en los órganos durante el embarazo. Si los médicos no tratan estas complicaciones, puede provocar problemas graves para la madre o el bebé.
Para el bebé, si quedas embarazada a los 40 años, aumentará el riesgo de:
- Mayor peso al nacer de su bebé (macrosomía): que aumenta la probabilidad con la edad materna.
- Placenta previa. Esto sucede cuando la placenta de su bebé cubre parcial o completamente su cuello uterino, que es el área de salida de su útero. Con esta afección, es posible que sangres más durante el embarazo y el parto.
- Aborto espontáneo. Es más probable que tengas un aborto espontáneo si eres mayor. A los 40 años, el 27% de los embarazos terminan en un aborto espontáneo, en comparación con el 16% de los que tienen 30 años o menos.
- Cesárea. Si tiene 40 años o más, es más probable que tenga un parto por cesárea que un parto vaginal.
- Síndrome de Down. El riesgo de tener un hijo con síndrome de Down aumenta con la edad. A la edad de 20 años, 1 de cada 1.480 niños nacerá con la afección. Pero a los 40 años, este riesgo aumenta a 1 en 85. A los 45 años, el riesgo de su hijo es de 1 en 35.
Sin embargo, con un buen control de salud desde el inicio podemos diagnosticar a tiempo estas complicaciones. Controlando estrechamente la glucemia (nivel de glucosa en sangre) y la tensión arterial, se puede prevenir la aparición de estas complicaciones e incorporando buenos hábitos de vida.
En conclusión, debido a los avances en la tecnología reproductiva, la maternidad retrasada se está volviendo cada vez más popular. Las mujeres de hoy tienen más libertad y recursos que nunca para convertirse en madres cuando se sienten listas y preparadas. Pero es importante tener en cuenta las limitaciones explicadas anteriormente.
Con una red de apoyo adecuada, estabilidad financiera y el acceso a la atención médica, las mujeres mayores de 40 años pueden experimentar las alegrías de la maternidad con seguridad y confianza.
Si estás pensando en iniciar un tratamiento de reproducción asistida, te invitamos a que nos contactes sin compromiso y te aclararemos todo lo que necesitas para que te quedes segura antes de comenzar este camino.