Las parejas que se someten a un tratamiento de reproducción asistida necesitan rodearse de amigos discretos pero atentos y disponibles
Una pareja estéril es una pareja que sufre. Es emocionalmente muy frágil y susceptible. Unas palabras que en principio parecen triviales o unos comentarios fuera de lugar pueden causar heridas profundas y permanecer en la memoria de la pareja durante mucho tiempo. Así, las parejas que se someten a un tratamiento de reproducción asistida necesitan rodearse de amigos discretos pero, a la vez, atentos y disponibles, que no hagan (demasiadas) preguntas pero que estén siempre dispuestos a escuchar. Unos amigos que sepan identificar las emociones y ver cuando algo no va bien, unos amigos que comprendan que a veces tengamos necesidad de hablar del tratamiento o de llorar y que otras veces no tendremos ni fuerza ni ganas. Son amigos que saben que nuestras emociones están a flor de piel, que son incontrolables y que en ocasiones nos superan. Son personas optimistas, que no juzgan, que eligen bien sus palabras, que evitan ser torpes, que saben atenuar la angustia y crear una atmósfera más distendida. Son personas que se mostrarán siempre disponibles y que te escucharán cuanto tengas ganas de hablar con alguien.
Resumiendo, los amigos de una pareja que sigue un tratamiento de reproducción asistida no deben:
- Preguntar por el resultado de los análisis de sangre, porque el fracaso es difícil de asimilar pero contarlo lo es todavía más.
- Decir “¡No te preocupes, todo irá bien!”, salvo en caso de que sean videntes, ya que ni el propio equipo médico que os hace el seguimiento sabe nada con antelación.
- Contar la historia de la esposa del vecino de su primo que, en cuanto dejó de darle vueltas, se quedó embarazada en seguida.
- Decir que no es grave y que en el peor de los casos siempre podéis adoptar.
- Hacer bromas cuando quieras vomitar porque tienes gastroenteritis.
- Decir que tenéis suerte por no tener que madrugar los domingos por la mañana.
- Quejarse de sus molestias de embarazo cuando están embarazadas.
Al contrario, deberían:
- Preguntar “¿qué puedo hacer por ti?” o “¿qué necesitas?”
- ¡Decir que sienten por lo que os estáis pasando y que tienen fe! Y que mantendrán la esperanza incluso cuando vosotros querréis tirar la toalla.
- Decir que no estáis solos, que lucharán a vuestro lado y que siempre estarán ahí si en cualquier momento tenéis necesidad de hablar.
- Decir que no es culpa vuestra, que no sois responsables de lo que sucede, y repetirlo una y otra vez.
- Comunicaros su embarazo de manera privada o incluso mediante un mensaje, lo que evitará que te sientas mal delante de un grupo de personas, además de estar preparados para verte llorar, porque es difícil escuchar esa noticia, es muy doloroso.
- Por último, deben ser capaces de abrazarte y darte cariño sin más, sin decir nada y apretándote fuerte… el tiempo necesario para calmarte… como a un niño… ese que tanto deseáis…