La implantación embrionaria es el proceso de penetración del blastocisto en el revestimiento del útero, que se produce unos días después de la fecundación. Este es el momento en que una mujer empieza a quedarse embarazada. En condiciones normales, la implantación del embrión tiene lugar en la cavidad uterina, es decir, en su mucosa (endometrio).
Para que una mujer se quede embarazada de forma natural, los espermatozoides deben llegar a la trompa, donde les estará esperando el óvulo. Una vez que se encuentren, óvulo y espermatozoide deben unirse y esa unión inicia un recorrido hacia el útero donde se implanta ya transformado (después de varios cambios celulares ha alcanzado la fase de blastocisto) en embrión.
Implantar significa que ese embrión, en el que se distinguen ya dos partes: la masa celular interna, que formará el feto, y el trofectodermo, que formará la placenta, anida en el tejido que recubre la cara interna del útero (llamado el endometrio). Para que pueda anidar se tienen que dar unas condiciones idóneas.
¿En qué consiste el proceso de implantación embrionaria?
El proceso de implantación embrionaria, por lo tanto, depende de varios factores:
- De que el transporte del esperma sea correcto. Es decir que los espermatozoides sean capaces de navegar por sí solos a través de la vagina y del cuello del útero y llegar a la trompa de Falopio. El moco cervical que protege la entrada del útero se hace más fino durante la ovulación precisamente para permitir la entrada de los espermatozoides, que pueden sobrevivir en este entorno hasta cinco días después de la eyaculación. Si existe una baja motilidad espermática, este paso puede verse afectado.
- De que el óvulo que se deposite en la trompa sea de calidad y sea efectivamente depositado allí, en una zona de la trompa llamada unión ampolla-istmo donde reposa unas 30 horas. Hay condiciones, como por ejemplo la endometriosis, que pueden afectar al funcionamiento de las trompas y tener como consecuencia que el óvulo no llegue a depositarse en esa zona.
- De que, tras la ovulación, el óvulo encuentre al espermatozoide en 12 a 24 horas. Hay una membrana en el óvulo llamada zona pelúcida que contiene receptores de esperma que, una vez rota por los espermatozoides, se vuelve impermeable a que entren más.
- De que una vez fertilizado, se produzca una progresión del óvulo fertilizado (cigoto) en descenso hacia el útero. Si existen defectos estructurales de las trompas esto también puede verse afectado.
- De que el embrión, en los siguientes siete días, inicie un proceso llamado mitosis que lo transforma en un conglomerado de células (el blastocisto). A medida que la mujer envejece, este proceso se deteriora cada vez más debido a la baja calidad de los óvulos.
Si todas estas condiciones se cumplen y el blastocisto llega a un endometrio receptivo, la implantación se produce en varias fases de manera que se rompe la superficie externa del embrión y se coloca la parte de la masa celular interna mirando hacia el endometrio. Ese contacto rompe la capa superficial del endometrio y es entonces cuando las células del trofoblasto que formarán la placenta invaden el tejido endometrial y se anclan.
La implantación embrionaria en FIV
En un tratamiento de Fecundación in Vitro (FIV), ya sea con óvulos propios o de donante, para llegar a la implantación embrionaria, primero es necesario extraer los óvulos y fecundarlos en el laboratorio, con los espermatozoides de tu pareja o de un donante de semen. En Eugin, estos preembriones se cultivan dentro de nuestro incubador de última generación llamado EmbryoScope+ hasta 7 días
Los días siguientes, por tanto, son una continuación en el desarrollo del embrión y un intento de implantarse en el endometrio. Las fases individuales dependen las etapas de desarrollo de los embriones. Dado nuestro caso, podríamos organizarlo de la siguiente forma.
Para embriones de 5-7 días
- 1 día después de la transferencia, el blastocisto comienza la fertilización.
- 2-3 días después de la transferencia, el embrión comienza a implantarse, se anida en el endometrio y penetra más y más profundamente en el endometrio.
- 5-8 días después de la transferencia, el embrión implantado continúa desarrollándose en el endometrio y comienza la producción de la hormona HCG (conocida como la hormona del embarazo, pues su detección permite su confirmación).
- En el día 9 después de la transferencia: la concentración de la hormona HCG en el cuerpo es lo suficientemente alta como para realizar una prueba de embarazo.
¿Cuáles son los síntomas de la implantación del embrión?
En otro de los artículos del blog, te hablamos de los síntomas del embarazo tras una implantación exitosa. Y, aunque cada mujer es un mundo, hay algunos que son comunes y que pueden dar una pista hasta que la hormona HCG aparezca en el test de embarazo 14 días después de la fecundación. En el caso de una FIV, como hemos visto, ese plazo depende del día de la transferencia.
¿Qué ocurre cuando no se implanta el embrión?
Cuando en un proceso de fecundación in vitro no se consigue la gestación tras tres ciclos de FIV o tras una transferencia de 6-10 embriones, se dice que hay un fallo de implantación. Las causas del fallo de implantación son muchas, como hemos dicho, porque pueden afectar a cualquiera de las fases del proceso. Desde que la calidad de óvulos y espermatozoides no sea buena a que el momento de la concepción no haya sido el adecuado o que el endometrio no estuviera receptivo. De forma que, dependiendo de cuál sea la causa, hay también un abanico de soluciones para intentar que la implantación del embrión sea fructífera.
Por ello, te invitamos a contactar con nosotros para estudiar tu caso personalmente y ofrecerte la solución que mejor se adapte a ti.