Una de las dudas más comunes entre las pacientes es qué hacer después de un tratamiento de reproducción asistida. Después de unas semanas de nervios en cada control, en ocasiones alteraciones hormonales, dudas para saber si todo va bien, la situación después de la transferencia no es mejor. Y es que las horas, días y semanas posteriores hasta la realización del test de embarazo son emocionalmente muy intensas para la mujer.
No obstante, los expertos recomiendan llevar vida normal con recomendaciones sencillas como no fumar, comer de manera sana, evitar situaciones de estrés, no practicar deporte intenso y tratar de no coger mucho peso. Hay estudios sobre el hecho de hacer reposo o vida normal después de un tratamiento de reproducción asistida y se ha demostrado que es posible continuar haciendo vida normal sin ningún tipo de problema.
Lo más importante es conseguir estar lo más tranquila posible y, para conseguirlo, cada mujer tiene sus mejores trucos. Si una persona está acostumbrada a hacer deporte en su día a día, no tiene que dejar de hacerlo, seguro que le irá bien para evadirse un poco y soltar la tensión interior que pueda tener. Eso sí, con una intensidad baja. Después de la transferencia embrionaria o la inseminación no es el mejor momento para realizar grandes esfuerzos que fuercen a tu cuerpo o lo lleven al límite.
También hay que evitar alarmarse por signos que puedan aparecer durante estos días, como por ejemplo pequeños sangrados. Son comunes en estos momentos, y aunque puedan asustar, hay que estar tranquila. Ante cualquier duda o preocupación que pueda surgir, no dudes en consultar con tu ginecólogo o nuestros especialistas.
Si vives lejos de la clínica, aconsejamos pasar la noche después de recibir su tratamiento en Eugin porque es un día con una gran carga emocional para nuestros pacientes. Sin embargo, la mayoría de ellos no pueden quedarse y vuelven a casa, en avión, tren o coche. No hay ningún problema con el transporte (vibración, la altitud…). Se puede viajar sin preocupación y sin permanecer tumbada todo el tiempo.
Te aconsejamos evitar llevar maletas o compras pesadas y la práctica de deportes intensos. Una vez que los embriones han sido transferidos, se trata de un embarazo normal como cualquier mujer embarazada. De forma natural, una mujer no sabe que se quedó embarazada hasta el mes siguiente y cuando hace el test de embarazo, el embrión se desarrolló independientemente de su estilo de vida.
Sabiendo que trabajamos con embarazos de riesgo o difíciles de conseguir, te aconsejamos que evites el estrés, el deporte intenso y llevar pesos, pero puedes llevar una vida normal. A nivel de alimentación, tendrás que comer de manera sana y evitar los alimentos y bebidas poco recomendables durante el embarazo (alcohol, café, pescado crudo…).
Las relaciones sexuales no están contraindicadas, varios estudios científicos muestran una ausencia de diferencia en las tasas de embarazo con o sin abstinencia sexual después de la transferencia.
El factor psicológico entra en juego y es mejor que tengas la mente ocupada hasta que haga la prueba de embarazo.
No tienes que preocuparte, ocurre a menudo. El tratamiento, pero también el principio del embarazo, pueden causar dolores, cansancio, hinchazón de pecho, retención de líquido y sangrados leves. No es ni buena ni mala señal, es frecuente.
Los leves sangrados no suelen ser graves y no es obligatoriamente un signo de aborto. La transferencia tuvo lugar pocos días antes de estos síntomas y aunque los embriones no se hayan implantado, uno no se da cuenta, ya que no necesariamente causan sangrado. La toma repetitiva de progesterona vía vaginal puede irritarte un poco y causar sangrados leves. Los dolores y el cansancio pueden ser una consecuencia del tratamiento hormonal.
Muchas mujeres embarazadas de manera natural o con tratamientos de fertilidad tienen estos síntomas durante los primeros 3 meses del embarazo: aconsejamos reposo y tener una vida tranquila.
Puedes consultar tu ginecólogo para ver de dónde provienen los leves sangrados si persisten y se acompañan de dolor, para hacer una exploración y descartar algunas complicaciones poco frecuentes como son los embarazos ectópicos.
Cada mujer reacciona de manera diferente a cada embarazo. No todas tienen síntomas y tampoco es buena o mala señal. No tienes porque sentir algo diferente a lo que sentiste bajo tratamiento hormonal ya que dos semanas son muy pocas para tener una reacción fuerte del cuerpo al embarazo. Lo mejor es esperar al test de embarazo.
Aconsejamos hacer la prueba de embarazo en la fecha indicada por el médico porque si la haces demasiado temprano puede salir negativa cuando sería positiva a las 2 semanas. Tienes que seguir el tratamiento hormonal hasta esta fecha y solo lo podrás interrumpir tras hablar con el equipo médico de la clínica Eugin.
El tratamiento que te recetamos permite ayudarte a quedarte embarazada y tendrás que seguirlo durante las primeras semanas de embarazo para evitar el riesgo de aborto. Durante los tratamientos de reproducción asistida tomarás hormonas en cantidades superiores a lo normal que reproducen el modelo de los niveles hormonales del principio del embarazo.
Las horas siguientes a haber recibido el tratamiento son emocionalmente muy intensas para la paciente. Algunos deciden volver a casa puesto que no existe ningún inconveniente en viajar.
Otras recomendaciones que hacemos a las pacientes que se han sometido a un tratamiento de fertilidad son: no fumar, evitar el estrés, no practicar deporte intenso y tratar de no cargar peso. A parte de eso, puede llevar una vida normal. Con respecto a la alimentación, recomendamos comer de manera sana y evitar los alimentos y bebidas tales como el alcohol, el café, o el pescado crudo.
Somos conscientes que las emociones son intensas, por eso recomendamos tener la mente ocupada en otros asuntos hasta realizar la prueba de embarazo.
En muchas ocasiones, las mujeres tienen dudas acerca de qué hacer después de un tratamiento de reproducción asistida. Esta preocupación puede alargarse semanas hasta el momento en que se aconseja realizar el test de embarazo. A este periodo, de manera informal, se le conoce como la betaespera y suele ser uno de los más complicados emocionalmente de todo el proceso.
Para sobrellevarlo de la mejor manera posible, los expertos recomiendan vida normal y algunas pautas sencillas como no fumar; alimentarse de manera sana; evitar situaciones de estrés; no practicar deporte intenso; y tratar de no coger peso excesivo. Del mismo modo, no se aconseja hacer reposo en exceso. Si esto te preocupa, has de saber que hay estudios sobre el hecho de hacer reposo o vida normal después de un tratamiento y se ha demostrado que es posible continuar haciendo vida normal sin ningún tipo de problema.
En caso de sangrados leves, lo mejor es no alarmarse ya que no suelen ser síntoma de algo grave, aunque, si persisten, se puede consultar al ginecólogo para tratar de identificar de dónde provienen y realizar una exploración.
En definitiva, en estas semanas es importante mantenerte ocupada con cosas que te gusten para tener una bestaespera menos estresante. Tener la cabeza en todo momento en el resultado del tratamiento puede generar estrés y no aporta nada bueno al proceso. Es mejor pensar en cosas que te relajen y te hagan sentir bien.
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