Eva, autora del blog “Una cuna para Eva” y ganadora de los premios Madresfera 2019 en la categoría de infertilidad: “La reproducción asistida me ha dado la oportunidad de lograr algo que pensé que ya no conseguiría”
Eva, autora del blog “Una cuna para Eva” es una mujer de 43 años que empezó a buscar familia a los 31. Después de varios años de búsqueda natural y algún tratamiento inicial, acudió a una clínica de fertilidad en 2016 (con 39 años) y, tras varios intentos de fecundación in vitro con sus propios óvulos primero y doble donación después, ha conseguido el embarazo en 2020. Madresfera le ha otorgado recientemente el premio al mejor blog en la categoría de infertilidad, patrocinado por Eugin.
Eva, cuéntanos un poco tu historia: ¿cómo descubriste que podías precisar ayuda para cumplir tu sueño de ser madre?
Por el paso del tiempo. Cuando tenía 31 años, decidimos que queríamos ser padres, pero no conseguíamos el embarazo. Al poco de empezar a buscarlo fui a mi ginecólogo y nos realizaron pruebas rutinarias en las que no encontraron nada extraño. Hicimos un primer tratamiento inicial con progesterona y el resultado seguía siendo el mismo siempre: negativo.
Después, por cuestiones de trabajo vivimos un tiempo de mucha inestabilidad y no pudimos continuar con la búsqueda de la causa de esa infertilidad. Y, con 39 años, volvimos a tener un poquito más de estabilidad y decidimos que era el momento de ir a una clínica. Si no conseguíamos ser padres, al menos queríamos conocer el motivo. Así que empezamos con las pruebas y seguía sin salir nada extraño. La infertilidad era de origen desconocido, y lo sigue siendo aun hoy que estoy embarazada. Comenzamos con tratamientos de fecundación in vitro con mis óvulos, pero seguimos con fallo de implantación y sin motivo… Y ahí me cansé y decidí pasar a la ovodonación.
Fue en este punto cuando decidí abrir el blog. Al dar el paso a ovodonación sufrí momentos muy duros, pero fue esperanzador y tranquilizador. Sin embargo, la ovodonación tampoco funcionó, pasamos a doble donación y ahí sí conseguimos el positivo.
¿Qué significa la reproducción asistida para ti?
La reproducción asistida para mí es una esperanza y me ha dado la oportunidad de lograr algo que pensé que ya no conseguiría. Porque, después de haber dejado pasar tantos años sin encontrar la causa del problema, lo daba todo por perdido. Pero, llegar a la clínica en la que realicé los tratamientos fue como encontrar esa luz que me marcaba el camino hacía conseguir mi sueño. Evidentemente nunca sabes si lo conseguirás, pero sí que, al menos, harás todo lo posible.
¿Por qué decidiste contar tu historia a través de un blog?
Decidí abrir el blog en el paso a la ovodonación, un momento muy duro por lo que significa el duelo genético y todas las preguntas que se amontonan en la cabeza. Y cuando vi la luz después de haberlo pasado tan mal -las ovogirls lo llamamos hacer clic- aparte de ser revelador surgió la necesidad de contarlo.
Y es que desde el principio yo había recurrido a la red buscando testimonios de personas en mi misma situación y que pudieran orientarme. Encontré consuelo y respuestas en las páginas de otras chicas, a veces respuestas que no eran exactamente las que necesitaba, pero que se aproximaban mucho y que me ayudaban a encontrar las mías propias. Y sentí la necesidad de devolver lo que había recibido, de aportar algo: aunque ayudara a una sola chica, ya con eso me bastaba. Hoy día sigo viendo mi blog como algo muy humilde donde hablo de mí misma sin pretensiones, y nunca me imaginé que llegara a tanta gente.
En la red encontré consuelo y respuestas que me ayudaban a encontrar las mías propias
¿Qué te ha aportado la comunidad y la #infertilpandy en este tiempo?
Me ha aportado amigas que se han convertido en parte de mi vida, algunas de ellas son mis mejores amigas. A unas las conozco en persona, pero a otras no y, a pesar de que nos separan en algunos casos 1.000 kilómetros, la conexión es brutal y el apoyo es enorme. Yo he tenido momentos en que he estado a punto de tirar la toalla y, si no fuera por mis amigas de la #infertilpandy, la hubiera tirado. Hoy estoy embarazada gracias a ellas.
¿Qué ha sido lo peor y lo mejor de estos últimos años de búsqueda?
Lo peor es la culpa. Porque la infertilidad te lleva muchas veces a preguntarte dónde está el problema y la respuesta que te viene es que eres tú. Tardas muchos años en quitarte eso de encima. La #infertilpandy y la lucha en la reproducción asistida me han ayudado a deshacerme de ese sentimiento.
Lo mejor, la #infertilpandy, las amistades. Y también el crecimiento personal. No cambiaría el hecho de ser infértil. Creo que la persona que soy ahora es mejor que la de antes. El recorrido te hace crecer, ganar en paciencia, en resiliencia, madurar, quedarte con las cosas más importantes de la vida y dejar a un lado las que son accesorias. Así que la infertilidad también tiene sus cosas positivas.
¿Qué recomendaciones darías a mujeres que se encuentran buscando un hijo que no termina de llegar?
Lo primero es acudir a una clínica, a un profesional que valore su caso. Y que no se pierda el tiempo. El principal problema de la infertilidad es que no nos creemos infértiles, pensamos que eso no nos puede pasar a nosotras y vamos dejando que corra el tiempo, que es tan esencial en reproducción asistida, y cuando llegamos a la clínica muchas veces es tarde.
Lo fundamental cuando se busca un hijo que no llega es acudir a una clínica, a un profesional que valore el caso
¿Y a aquellas que no se han planteado ser madres ya, pero que saben que quieren serlo en algún momento de su vida?
Pues, igual, el tiempo es fundamental. Si ahora no puedes ser madre, pero sabes que quieres serlo, es importante preservar tu fertilidad, hablar con tu ginecólogo, buscar el momento oportuno para congelar tus óvulos, y saber que tienes ahí esa pequeña garantía de que no se te va a ir el tiempo ni la oportunidad.
Muchas veces nos pensamos que la fertilidad es eterna, que mientras tengamos regla o que más allá de los 40 años podremos ser madres con óvulos propios… Y hay quien sí, pero no es sencillo. A partir de los 35 las posibilidades de embarazo natural se reducen enormemente y a partir de los 40 el descenso es brutal.
Si ahora no puedes ser madre, pero sabes que quieres serlo, es importante preservar tu fertilidad
¿Cómo se siente una guerrera cuando finalmente logra el deseado embarazo?
Es una mezcla entre feliz y no creértelo. Después de tantos años, no me lo creo. Ahora veo a mi niño en la ecografía y digo: “¡Es verdad, está ahí!”. Ojalá todas mis compañeras pudieran vivirlo.
¿Qué supone el premio de Madresfera para ti en este momento? ¿Qué tienes pensado ahora para el blog?
El premio Madresfera es realmente un orgullo. No me lo esperaba porque mi blog es muy pequeñito y humilde. Además, tiene dos años de vida, era el primer año que me presentaba, escribo de vez en cuando, … Y recibir el premio ha sido una sorpresa y también un acicate para seguir escribiendo. Además, aunque vaya a ser madre, sigo siendo infértil y, aunque no pueda hablar de mis tratamientos, sí que puedo hacerlo sobre la infertilidad, la donación de gametos, tener un hijo a través de la donación de gametos… Además, me encanta tratar esos temas porque hay mucho tabú y estigma y para romperlo las primeras que tenemos que alzar la voz somos nosotras. ¡Hay que salir del armario infértil!
Hay mucho tabú y estigma sobre infertilidad… Para romperlo, las primeras que tenemos que alzar la voz somos nosotras. ¡Hay que salir del armario infértil!
¿Te veremos participando en otra categoría de los premios Madresfera?
No me veo cambiando a otra categoría como maternidad. Seguiré en infertilidad porque hay muchas cosas que decir. Me gusta combatir desde mi blog y mi conciencia no dormiría tranquila si no sigo abordando estos temas. Quizá no escriba con la misma periodicidad de antes, pero sigo fiel a la infertilidad.