Ante la presencia de problemas en las relaciones sexuales que puedan llegar a afectar la fertilidad es importante romper tabúes y buscar soluciones
Muchas parejas viven en silencio las molestias de los problemas derivados de disfunciones sexuales que algunos hombres padecen. Cuando esto ocurre, lo más recomendable es tomar conciencia de la situación y buscar soluciones. En el momento en el que se decide buscar el embarazo, además, es imprescindible hacerlo para evitar cualquier problema asociado de fertilidad. “Si un hombre no es capaz de mantener una relación sexual completa en un período de tres meses, lo más probable es que tenga una disfunción”, afirma la Dra. Marta Trullenque, del equipo de Eugin. “Esto no implica que exista un problema de fertilidad, pero ante esta situación es importante acudir al médico para buscar la mejor solución”, subraya.
De las disfunciones sexuales masculinas, la disfunción eréctil –la dificultad de conseguir y mantener una erección durante una relación sexual- es la más frecuente. Ésta afecta entre 2 y 5 de cada diez hombres mayores de 40 años, según varias investigaciones médicas, y aumenta con la edad.
Existen algunos hábitos que pueden propiciar la disfunción eréctil, como el consumo de alcohol, fármacos antidepresivos y el tabaco. También puede darse como consecuencia del aumento del tamaño de la próstata vinculado a la edad o problemas de corazón. Por otro lado, las disfunciones pueden aparecer también en el caso de padecer presiones emocionales como el estrés, los problemas de pareja o episodios depresivos.
Problemas en la eyaculación
Otro tipo de disfunción sexual común entre los hombres tiene que ver con el momento de la expulsión de semen, durante la eyaculación. Junto a la eyaculación precoz, existen otras disfunciones menos conocidas que pueden afectar a la fertilidad y pueden dificultar la expulsión del semen impidiendo que este salga, bien porque la eyaculación no se produce o porque lo hace en otro sentido.
Otras disfunciones sexuales masculinas pueden aparecer por falta o exceso de deseo sexual, por orgasmos sin eyaculación o por molestias durante el mismo acto sexual por la propia forma del pene.
La mal llamada “menopausia masculina”
A pesar de lo que muchas personas creen y, a diferencia de las mujeres, los hombres no padecen la menopausia. En su caso, con el paso de los años, los niveles de testosterona disminuyen, mientras que el tamaño de la próstata puede aumentar, lo que puede llevar a tener disfunciones eréctiles o disminución del deseo sexual. Estos son efectos vinculados a la edad y al envejecimiento.
En cualquier caso, ante cualquier indicio de disfunción sexual masculina, lo más adecuado es acudir al médico para poder encontrar una solución. “Es importante dejar los prejuicios atrás y salir de dudas”, indica la Dra. Trullenque. “En los casos agudos, en los que además se busque un embarazo, recurrir a las técnicas de reproducción asistida como la inseminación artificial o la fecundación in vitro será una buena opción para ayudar a conseguirlo”, concluye.