Los tratamientos de Reproducción Asistida han evolucionado mucho, y hoy ofrecen grandes esperanzas. Prácticamente dos de cada tres mujeres que lo intentan, logran su objetivo. En este tipo de tratamientos, las emociones están a flor de piel, y es muy habitual vivirlos con altibajos. A veces aparecen dificultades, se tiene la sensación de que el objetivo se aleja, y en ese momento es normal que afloren sensaciones de frustración, tristeza o baja autoestima.
Los expertos aconsejan compartir las emociones y la ilusión en el proyecto de ser madre
Estos sentimientos pueden aparecer en diferentes momentos, incluso antes de comenzar el tratamiento. No hay nada de extraño en ello, se trata de una reacción normal, humana, y prácticamente inevitable. La mejor manera de afrontarla es aceptarla, no hay nada de malo en ello, y es preferible dejar que las emociones afloren a intentar ignorarlas.
La Clínica EUGIN ha compartido esta situación con miles de mujeres de todo el mundo, y su equipo de psicólogos recomienda expresar y compartir lo que sienten. “Nuestra experiencia confirma que abrirse a los demás ayuda a seguir adelante con optimismo y fuerzas renovadas. Compartir las emociones supone una oportunidad para mantener intacto, y con toda su fuerza, el ilusionante proyecto de ser madre”.
Buscar el mejor apoyo cuando se necesite. No siempre resulta sencillo compartir sentimientos tan íntimos. Suele ser habitual que en ese momento la mujer se sienta incomprendida, y en ciertos momentos hasta juzgada.
También es muy normal sentirse muy afectada por los comentarios de seres queridos del tipo “tranquila, no te obsesiones” o “si no tienes hijos, no pasa nada”. Estas palabras buscan transmitir ánimos, pero en muchos casos, logran el efecto contrario.
Nuestro consejo al respecto, es que se abran a las personas de su entorno que sean más sensibles y más capaces de ponerse en la piel de los demás. Muchas veces resulta más fácil hablar con un experto, que con familiares y amigos. Eso es muy habitual, y por eso en EUGIN contamos con un equipo con una gran experiencia.
Nuestro objetivo es escuchar, entender y, juntos, buscar la mejor forma de seguir avanzando.
Cada persona es diferente. Cada persona vive las cosas de forma diferente, y una misma persona puede reaccionar de forma distinta dependiendo del momento de su vida.
Un tratamiento de Reproducción Asistida es una situación excepcional, en la que es cada vez más habitual contar con el acompañamiento de un experto que nos ayude a entender mejor nuestras emociones. Nuestro equipo está siempre disponible.
Una de las situaciones más difíciles es un posible resultado negativo en un test de embrazo.
Es una posibilidad y hay que estar preparada para ello.
Es un momento difícil que se supera. Cada persona tiene su propio ritmo y todos necesitamos un tiempo para ser capaces de identificar y gestionar las emociones antes de continuar hacia adelante.
El equipo EUGIN siempre está cerca, dispuesto a apoyar a cada mujer a gestionar la posible carga emocional derivada de su tratamiento.
Para nosotros es fundamental que sea ella quien manifieste el deseo de recibir apoyo y compartir sus emociones. Saber que podemos contribuir a mejorar su estado de ánimo y devolverle la ilusión en momentos delicados nos anima y supone una inmensa gratificación en nuestra labor diaria.
En definitiva, preferimos ver el vaso medio lleno, y ayudar a nuestras pacientes a mantener el optimismo y la ilusión por esta decisión tan importante en sus vidas.