En España, según un estudio de la Sociedad Española de Fertilidad, se estima que casi un 15% de las parejas en edad reproductiva tienen problemas de esterilidad y existen cerca de un millón de parejas demandantes de asistencia reproductiva. Dadas estas cifras, es lógico que, a la hora de pensar en ser madre o padre, te llegues a preguntar algo similar a “¿cómo saber si puedo tener hijos?”. La infertilidad afecta a hombres y mujeres por igual, por lo que ambos miembros de la pareja deben ser estudiados en profundidad, por lo que en este artículo te explicaremos en qué consisten las diferentes pruebas de fertilidad disponibles en nuestras clínicas.
Se considera que existe un problema de fertilidad cuando una pareja menor de 35 años lleva un año buscando embarazo, teniendo relaciones sexuales frecuentes sin protección, y no lo ha logrado. En este caso se recomienda realizar un estudio de fertilidad. Si la pareja es mayor de 35 años, la recomendación es no prolongar la búsqueda activa de embarazo más de 6 meses, ya que por encima de los 35 años la fertilidad, sobre todo en la mujer, disminuye considerablemente, y es de vital importancia, si hay algún problema, solucionarlo lo más pronto posible.
Pruebas de fertilidad femenina para saber si puedes tener hijos
El primer paso pensando en cómo saber si no puedes tener hijos siempre será disponer de un completo historial médico para verificar si hay problemas de ovulación o ciclo menstrual y los análisis de laboratorio necesarios para conocer tu estado de salud y valorar tu nivel hormonal.
Pero existen otras pruebas de fertilidad femenina y diagnósticas que ayudan a identificar posibles causas de la infertilidad en las mujeres
Ecografía transvaginal
Una de las primeras pruebas a realizar es la ecografía transvaginal. Se trata de una ecografía (imagen producida por un eco de ultrasonido) del área pélvica de la mujer para que el especialista en fertilidad pueda determinar cualquier problema que afecte su fertilidad, tales como un útero de forma anormal, líquido en las trompas, o quistes en los ovarios.
Si pides una cita con Eugin, esta es una de las pruebas que incluye tu primera visita, donde además obtendrás una consulta médica con un especialista, una evaluación de las pruebas médicas que aportes, un diagnóstico médico y un asesoramiento personalizado, todo ello sin coste alguno.
Hormona antimülleriana (AMH)
Además del estudio hormonal básico del ovario, con las hormonas: FSH, LH, estrógenos y andrógenos, muchas veces es necesario complementar el estudio de fertilidad con la medición de otra hormona, la antimülleriana (AMH). Su estudio funciona como medidor de posibles señales de baja reserva ovárica, es decir, de la cantidad de folículos existentes en los ovarios de la mujer, dentro de los cuales se encuentran óvulos. La medición de la reserva ovárica determina aproximadamente el número de óvulos existentes. Esta prueba de fertilidad femenina se recomienda si una mujer tiene un alto riesgo de tener una baja reserva ovárica, como puede suceder ante estas situaciones:
- Diagnóstico de infertilidad inexplicable
- 35 años o más
- Antecedentes familiares de menopausia precoz
- Cirugía reproductiva previa
- Tener un solo ovario
- Estimulación ovárica previa con gonadotropina no exitosa.
- Tratamiento previo con agentes tóxicos como quimioterapia
Histerosalpingografía
La histerosalpingografía es un procedimiento que utiliza una imagen de rayos X de las trompas de Falopio y el útero de una mujer. El especialista en fertilidad insertará un catéter (tubo pequeño) que contiene un tinte en el cuello uterino que ayudará a que la estructura del útero y las trompas de Falopio se vean en la radiografía. Este procedimiento puede ayudar a localizar obstrucciones en las trompas de Falopio o la cavidad uterina, como pólipos y fibromas, y detectar un útero con una forma inusual.
Histerosonosalpingografia
Es la introducción a través del cérvix de un medio de contraste que, al pasar por las trompas, permite valorar con una ecografía, si son permeables.
Histerosonografía
Es la introducción a través del cérvix, con un catéter, de suero fisiológico y permite valorar con una ecografía la forma de la cavidad, si hay pólipos o miomas.
Histeroscopia
La histeroscopia es un procedimiento mínimamente invasivo, en el cual, insertando una pequeña cámara en el cuello uterino, permite al especialista ver, diagnosticar y a veces reparar en el momento, anomalías en la cavidad uterina, como pólipos, fibromas, tabiques uterinos (útero dividido) y tejido adherencias.
Biopsia del endometrio
La biopsia endometrial consiste en raspar y examinar una muestra de tejido del revestimiento del útero (endometrio). El procedimiento le permite al especialista determinar si se ha producido la ovulación y si el revestimiento del útero ha sufrido los cambios necesarios para la implantación de un óvulo fertilizado y el apoyo de un embarazo temprano. Una biopsia endometrial también puede detectar una infección o inflamación del endometrio subsidiaria de ser tratada.
Cariotipo
Esta prueba analiza el tamaño, la forma y la cantidad de sus cromosomas (son las partes de sus células que contienen sus genes) para establecer si existe o no un defecto cromosómico que impide que una mujer quede embarazada o si ese defecto provoca abortos espontáneos.
Como mencionamos antes, la fertilidad es una situación a evaluar en la pareja, por eso también existen pruebas de fertilidad masculina.
Pruebas de fertilidad masculina para saber si puedes tener hijos
Al igual que la mujer, el hombre debe ser estudiado, el factor masculino puede llegar a determinar hasta el 33% de los problemas de esterilidad, a través de un buen historial médico y un examen físico inicial. El primero permite averiguar sobre trastornos hereditarios, problemas de salud crónicos, enfermedades, lesiones o cirugías que podrían afectar la fecundidad. Puede que el especialista pregunte sobre los hábitos sexuales y el desarrollo sexual durante la pubertad.
El examen físico es de utilidad, pues permite, por ejemplo, determinar la presencia de varicoceles (formaciones anormales de venas por encima del testículo), que podría estar afectando la fertilidad, y puede ser corregido con cirugía. Sin embargo, el especialista continuará estudiando el estado de fertilidad con otras pruebas adicionales.
Seminograma (análisis del semen)
El seminograma es un estudio que también queda cubierta en vuestra primera visita permite saber el número de espermatozoides, su forma y movilidad. En general, si tiene una mayor cantidad de espermatozoides de forma normal, significa que tiene una mayor fertilidad. Pero hay muchas excepciones a esto. Muchos hombres con recuentos espermáticos bajos o semen anormal siguen siendo fértiles.
Si el primer análisis de semen es anormal, su médico puede ordenar una segunda prueba para confirmar los resultados, ya que la producción y las características propias del semen pueden variar de una primera medición a otra.
Test de capacitación (o REM)
Otro test de fertilidad masculino o prueba que se puede realizar como complemento al seminograma es el conteo de espermatozoides móviles o test de capacitación (en inglés sus siglas son REM).
La muestra de eyaculado se somete a un proceso denominado capacitación espermática y se valora, según el número de espermatozoides móviles obtenidos la técnica de reproducción asistida más adecuada.
Test de fragmentación del ADN en los espermatozoides
Se estima que hasta el 30% de las parejas con infertilidad no filiada presentan una elevada fragmentación del ADN espermático mediante la técnica de COMET. Elevados niveles de estrés oxidativo pueden producir roturas del ADN espermático en el caso de enfermedades (incluyendo varicocele), fiebre elevada, fármacos, tabaquismo, quimio o radioterapia, tóxicos medioambientales o cafeína.
Pruebas hormonales (análisis de sangre)
Las hormonas producidas por la glándula pituitaria, el hipotálamo y los testículos desempeñan una función clave en el desarrollo sexual y en la producción de esperma, por eso la presencia de anomalías hormonales pueden contribuir a causar la infertilidad.
Estudio ecográfico
Se recomendará la ecografía escrotal en caso de palpación de masas escrotales, o en casos de seminogramas con muy poco volumen o con alteraciones del perfil hormonal.
Cariotipo
Una concentración de espermatozoides muy baja se puede deber a una causa genética. Este estudio puede revelar en las células si hay algún problema genético que esté asociado a la infertilidad masculina.
Estudio de microdelecciones del cromosoma Y
El cromosoma Y (que solo poseen los hombres) se encuentra dividido en regiones. Se ha logrado avanzar en el estudio genético de este cromosoma y se han identificado las regiones llamadas AZFa, AZFb y AZFc que están implicadas en la producción de espermatozoides.
En los casos en los que se haya hallado un bajo número de espermatozoides o ausencia total es probable que exista la pérdida de alguna o varias de estas regiones. Con este estudio se determina la presencia o no de dichas regiones.
Estudio de mutación de fibrosis quística
Esta prueba de ADN determina si una persona es portadora de un gen defectuoso (mutación) que puede causar fibrosis quística en su hijo. La fibrosis quística es una enfermedad grave que genera mucosidad espesa en los pulmones, el páncreas y otros órganos. Puede tratarse, pero es una enfermedad que no tiene cura.
Para que se desarrolle la enfermedad en su hijo, tiene que haber heredado un gen anormal de cada progenitor. Si solo tiene una copia del gen de fibrosis quística, no tendrá la enfermedad, pero puede transmitirla genéticamente, por eso consideramos de importancia este estudio.
Cultivo de semen y orina
La prueba de cultivo de semen ayuda a identificar el agente causante (bacteria) o el microorganismo que causa una condición infecciosa (patógeno) en el semen de un hombre. Esta prueba también se puede utilizar para comprobar si el paciente tiene una enfermedad de transmisión sexual (ETS) y también en el diagnóstico y tratamiento de la prostatitis bacteriana o cualquier infección de la glándula reproductiva masculina.
Esta prueba es beneficiosa para parejas en tratamiento por infertilidad y también para tener un control sobre la salud reproductiva de un varón.
Biopsia testicular
Este examen se realiza cuando el seminograma está muy alterado. Consiste en tomar muestras de un testículo con una aguja. Si los resultados de la biopsia testicular muestran que la producción de esperma es normal, es probable que tu problema se deba a una obstrucción u otro problema relacionado con el transporte de semen.
Tener hijos requiere analizar la salud de la pareja
Lidiar con problemas de fertilidad puede ser una experiencia estresante, especialmente cuando no sabes por qué tienes problemas. Incluso si te consideras saludable, es posible que exista alguna alteración, ya sea a nivel hormonal o físico, que esté afectando la posibilidad de una pareja de tener hijos.
Estas pruebas pueden ayudar a eliminar la incertidumbre o la sensación de impotencia al intentar concebir. Si tienes dudas o necesitas ayuda puedes contactar con nuestros especialistas en fertilidad. Tú eliges, online, por teléfono, presencialmente en Madrid o Barcelona. Estamos encantados de conocerte en persona y presentarte a todo el equipo médico en nuestras instalaciones.