Actualmente existen opciones que permiten preservar la fertilidad a las mujeres que deben someterse a tratamientos que pueden dañarla
Cuando una mujer es diagnosticada de una enfermedad, su primer deseo es curarse y poder recuperar la normalidad. Para lograrlo, es necesario seguir ciertos tratamientos que pueden perjudicar su fertilidad de forma irreversible y dificultar el embarazo en un futuro. Por este motivo, es muy importante que estas mujeres conozcan todas las opciones de las que disponen antes de empezar su tratamiento y así poder proteger su fertilidad lo máximo posible y tener la oportunidad de hacer realidad el deseo de ser mamá el día de mañana.
Algunos ejemplos de enfermedades que pueden afectar la fertilidad de la mujer -ya sea por su tratamiento o por la propia enfermedad- son el cáncer, la endometriosis, enfermedades autoinmunes o incluso cirugías por problemas benignos.
Todo ello ocurre porque el ovario es un órgano sensible que puede ser dañado con algunos tratamientos como la cirugía, la quimioterapia, la radioterapia o algunos tratamientos inmunosupresores -especialmente los que se utilizan en oncología. Tras un tratamiento de este tipo, la cantidad de óvulos que existe en el ovario puede disminuir notablemente e incluso puede que los óvulos que queden hayan perdido su capacidad de generar un embarazo.
Congelar los óvulos y mantener la esperanzaAfortunadamente y gracias a los avances de las técnicas de reproducción asistida, hoy existen técnicas altamente probadas que mantienen la esperanza de poder ser mamá una vez superado el tratamiento.
Una de las técnicas más probadas de preservación de la fertilidad es la congelación de óvulos –la llamada vitrificación ovocitaria. Ésta mantiene intactas sus características y permite que, una vez superada la enfermedad, la mujer pueda utilizar sus propios óvulos para conseguir el embarazo cuando su situación de salud lo permita.
En cualquier caso, el médico debe valorar si resulta oportuno aplicar esta técnica. En los casos de mujeres de edades superiores a los 40 años, por ejemplo, se debe hacer una valoración personalizada. La importancia de actuar rápidoLas diferentes sociedades médicas han elaborado guías de actuación ante estas enfermedades. Precisamente una de las recomendaciones es explicar a la paciente las posibilidades que hoy existen de preservar su fertilidad.
En estos casos es muy importante actuar rápido. En la Clínica EUGIN somos plenamente conscientes de ello y por este motivo disponemos de un protocolo especialmente diseñado para que la preservación de la fertilidad no retrase el inicio de tratamiento.
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