La menopausia se define como la ausencia de menstruación durante un período superior a 12 meses. Ocurre en el momento en que se agota la reserva ovárica y cuando los ovarios, que es el órgano del cuerpo de la mujer que antes envejece, dejan de funcionar.
Por tanto, el embarazo natural durante este periodo no puede producirse, aunque sí es posible el embarazo durante la menopausia a través de técnicas de reproducción asistida. Es decir, si una mujer ha vitrificado sus óvulos, sigue un tratamiento de fecundación in vitro por ovodonación (utilizando óvulos de una donante) o un proceso de embriodonación (empleando un embrión donado), puede llevar a término un embarazo siguiendo un tratamiento hormonal que prepare su útero para el embarazo.
Las tasas de éxito de embarazo durante la menopausia mediante técnicas de reproducción asistida son las mismas que en una mujer que todavía tiene la menstruación.
¿Te puedes quedar embarazada con la menopausia?
Las mujeres nacen con un número de óvulos determinado, alrededor de un millón, que desciende hasta aproximadamente la mitad en la adolescencia, y tan solo 400-500 ovocitos llegan a la ovulación con cada ciclo menstrual. Al llegar a los 35 años, la fertilidad de la mujer va disminuyendo notablemente, y a los 40 se acentúa todavía más.
A partir de esa edad, y antes de llegar a la menopausia, hay un periodo conocido como perimenopausia, durante el que las reglas son muy irregulares (pueden desaparecer durante meses o incluso presentarse muy seguidas). En este lapso, se puede producir el embarazo, aunque las posibilidades son bajas y el riesgo de aborto es muy alto porque los óvulos que quedan en los ovarios pueden acumular muchas alteraciones.
Alrededor de los 47-48 años aproximadamente, aunque la edad varía con cada mujer, comienza la menopausia y, entonces, no es posible quedarse embarazada de manera natural, aunque sí es posible el embarazo durante la menopausia a través de técnicas de reproducción asistida.
¿Cómo diferenciar menopausia y embarazo?
La menopausia y el embarazo tienen como síntoma común la amenorrea, es decir, la ausencia de regla. Sin embargo, al margen de esto, cada proceso cursa con una sintomatología totalmente diferente.
La menopausia, por ejemplo, conlleva sofocos provocados por variaciones hormonales que no suelen aparecer en mujeres embarazadas. Además, suele provocar sequedad de la mucosa vaginal y molestias en las relaciones sexuales debido a la falta de lubricación y a la atrofia de tejidos. En cambio, durante el embarazo se produce mayor cantidad de flujo por el aumento de la vascularización, así como hinchazón mamaria.
Síntomas de la menopausia
Entre los síntomas de la menopausia se encuentran los siguientes:
• Falta de menstruación.
• Sequedad de la piel y mucosas (incluida la vagina).
• Calores repentinos y sofocos.
• Escalofríos.
• Hormigueos y calambres.
• Dolores articulares.
• Sudores nocturnos.
• Problemas para conciliar el sueño.
• Cambios en el estado de ánimo.
• Debilidad en el pelo y las uñas.
• Aumento de peso.
Como veremos a continuación, algunos de los síntomas iniciales en el embarazo y la menopausia parecen comunes. Sin embargo, el resto de síntomas difieren tanto entre sí que no te resultará difícil confirmar si estás ante uno u otro. En cualquier caso, desde Eugin te recomendamos que, ante cualquier duda, acudas a tu médico de cabecera o especialista para que lo puedas confirmar sin demoras.
Síntomas del embarazo
Por otro lado, son síntomas del embarazo:
• Falta de menstruación.
• Pecho sensible e hinchado.
• Náuseas o vómitos.
• Aumento de las ganas de orinar.
• Síntomas digestivos como el estreñimiento.
• Calambres y pinchazos en la zona pélvica.
• Cansancio, fatiga y sueño.
• Cambios en el estado de ánimo.
• Nariz congestionada.
• Cambios en el olfato y en el apetito.
• Sangrados de nariz y encías.
• Sensibilidad a sabores y olores.