Los investigadores, del Grupo Eugin, estudiaron una muestra de 37.520 óvulos donados por más de 1.800 mujeres. Cada mujer aportó óvulos que se utilizaron frescos y congelados, y se compararon los resultados entre ellos.
La investigación se ha presentado en el 35 congreso anual de la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología (ESHRE), celebrado en Viena
Los resultados reproductivos de los óvulos congelados mediante la técnica de vitrificación son equiparables a los logrados con óvulos frescos. Así ha quedado patente en el estudio comparativo más amplio hecho hasta ahora con óvulos “hermanos” -provenientes de una misma mujer-, en el que se ha analizado una muestra de 37.520 óvulos, entre frescos y congelados, donados por más 1.800 mujeres distintas.
La investigación ha sido llevada a cabo por investigadores del Grupo Eugin y se ha presentado hoy en Viena durante la 35ª edición del congreso anual de la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología (ESHRE). El trabajo, que ha sido expuesto por una de sus autoras principales, la Doctora Amelia Rodríguez-Aranda, directora médica de Eugin, opta al premio de mejor poster del citado congreso.
“Dada la magnitud de la muestra analizada en este estudio, podemos afirmar con rotundidad que el uso de óvulos frescos con respecto a los congelados ofrece unos resultados muy similares”, aseguró Rodríguez.
Para realizar este estudio, se analizaron retrospectivamente los resultados reproductivos de una muestra de 37.520 óvulos. La mitad habían sido congelados y la otra mitad, utilizados en fresco por mujeres en tratamiento de fecundación in vitro con óvulos de donante (receptoras de óvulos). Los óvulos pertenecían a 1.844 mujeres donantes distintas y los resultados reproductivos se compararon entre óvulos “hermanos”, pertenecientes a una misma donante, lo que otorga más fiabilidad al estudio.
En un primer análisis, la investigación sugirió que los resultados reproductivos de los óvulos frescos -es decir, las tasas de embarazo bioquímico, clínico, evolutivo y niño nacido- eran mejores que los de los congelados.
Sin embargo, cuando los investigadores se centraron en aquellos casos en los que se había inseminado el mismo número de óvulos -frescos y congelados- de cada mujer, la conclusión fue que los resultados reproductivos de los óvulos frescos y vitrificados eran los mismos. Concretamente los óvulos vitrificados registraron una tasa de niño nacido del 32,1% y sus “hermanos” frescos del 32%. El objetivo de este subanálisis era separar el efecto de la pérdida de óvulos congelados que no sobreviven a la descongelación de los resultados reproductivos de los óvulos efectivamente utilizados en el ciclo de FIV.
Los investigadores concluyen que la vitrificación per se no perjudica a la fertilidad del ovocito y aprovechan su trabajo para recomendar que las clínicas de reproducción asistida implementen indicadores estrictos de eficiencia de la vitrificación y desvitrificación de óvulos y mejoren estos procesos para maximizar la tasa de supervivencia a la desvitrificación.