Identificar el abanico de situaciones que conducen a una menor fertilidad puede ayudar a abordar con más garantías el momento de la concepción
¿Tendré problemas de fertilidad? La pregunta nos asalta cuando después de meses y meses intentándolo, el test sigue saliendo negativo. Tras un año sin lograr el embarazo, la mayoría de las parejas deciden consultar a un especialista. Existen algunos signos fácilmente identificables que nos indican una situación que puede llevar a una baja fertilidad, que en algunos casos, tiene solución. A continuación os mostramos algunos de estos signos.
El tipo de menstruación puede influir
La aparición de menstruaciones dolorosas podría ser un signo de endometriosis. La endometriosis es una patología que afecta a la reserva ovárica y que, en casos severos, altera la anatomía pélvica dificultando así la gestación.
Tener menstruaciones dolorosas y abundantes puede ser un indicio de la existencia de tumoraciones benignas de la pared del útero: son los llamados miomas uterinos. Si estos se localizan dentro de la cavidad endometrial (miomas submucosos), pueden llegar a dificultar la concepción. La presencia de ciclos menstruales irregulares, especialmente si son muy largos —los considerados regulares duran entre 25 y 35 días, con una media de 28 días— pueden ser signos del síndrome de ovarios poliquísticos. Este trastorno causa una alteración hormonal que impide la ovulación y en consecuencia el embarazo. Esta situación puede darse también en casos de aparición de acné e hirsutismo (crecimiento excesivo de vello en ciertas partes del cuerpo). La amenorrea o ausencia de regla también impide la gestación. A menudo se debe a la menopausia, pero en ocasiones se deriva de alteraciones hormonales que pueden corregirse con un tratamiento médico adecuado. Es el caso de las mujeres con bajo peso o el de las situaciones de disfunciones tiroideas.
La edad, un factor clave
Aunque la edad de la mujer no es, por sí sola, un signo de infertilidad, no hay que olvidar que con el paso de los años la fertilidad disminuye considerablemente. Y es que la reserva ovárica —la cantidad de óvulos de que disponemos las mujeres desde que nacemos— se va reduciendo a medida que pasa el tiempo. Concretamente, es a partir de los 35 años cuando las posibilidades de quedar embarazada empiezan a disminuir de forma más marcada. Por lo tanto, debemos estar especialmente atentos a estos signos si comienzan a producirse a partir de esta edad. Por otro lado, en el caso concreto de haber tenido un episodio de enfermedad pélvica inflamatoria o de salpingitis (infección e inflamación de las trompas de Falopio) pueden aparecer adherencias y obstrucciones tubáricas. Si ambas trompas están obstruidas, la fecundación de forma natural no será posible y será preciso recurrir a la fecundación in vitro.
Signos de baja fertilidad en los hombres
En los hombres cuesta más apreciar signos indirectos de un posible problema de baja fertilidad. No obstante, cabe señalar que la presencia visible de venas dilatadas alrededor de la bolsa testicular —conocida como varicocele— puede alterar la correcta producción de espermatozoides.
Por otro lado, tener antecedentes de criptoquidia —testículos no descendidos en el nacimiento, corregido tardíamente— puede estar relacionado también con una menor calidad del semen y por lo tanto una mayor dificultad de conseguir el embarazo. En cualquier caso, si tienes o crees que puedes tener alguno de estos signos, nosotros te recomendamos que lo consultes con tu médico o ginecólogo. Ellos valorarán si necesitas la ayuda de un equipo especializado como en el que puedes encontrar en la Clínica Eugin.