La Dra. Rita Vassena participó en la jornada Fertility Tour, organizada por la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología (ESHRE)
La directora científica de Eugin, la Dra. Rita Vassena desmontó el pasado 24 de mayo los mitos sobre la fertilidad en una ponencia celebrada en la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), en el marco de la jornada ‘Fertility on tour’, organizada conjuntamente por la UAB y la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología (ESHRE), con el objetivo de aportar a los jóvenes información real y veraz sobre la fertilidad y la reproducción asistida.
En la jornada, que tuvo lugar en la Facultad de Ciencias y Biociencias de la UAB, se analizaron distintos aspectos de la reproducción asistida, abordando desde las distintas técnicas que se están empleando actualmente, así como un repaso por la historia de la reproducción asistida y nociones sobre bioética.
En su ponencia Mitos sobre fertilidad, la doctora Vassena mencionó los errores más habituales en torno a las causas que se considera que aumentan o disminuyen las probabilidades de ser padre o madre, como por ejemplo las asociadas a la influencia de hábitos como el tabaco, el peso corporal, las enfermedades de transmisión sexual, la alimentación, las adicciones, la edad del varón o los hábitos deportivos o saludables que tenga la pareja.
Los mitos asociados a la fertilidad de la doctora Vassena
- Podemos ser madres hasta los 40, o incluso más, de forma natural.
No, en la mayoría de los casos. La fertilidad desciende de manera acusada a partir de los 35 años y a partir de esa edad la probabilidad de conseguir un embarazo de forma natural es cada vez menor. Si hasta los 35 años la probabilidad que un embrión se implante en el útero es del 34%, a partir de los 40 esta probabilidad cae hasta el 20%.
- Si a los 40 no tengo hijos, la reproducción asistida lo arregla.
No siempre. La reproducción asistida puede solucionar la mayoría de problemas relacionados a factores de infertilidad masculina, o bien alteraciones en la ovulación, en el caso de la mujer, pero no siempre puede solucionar los problemas derivados de la baja calidad de los óvulos debida a la edad.
- A los 35 años todavía eres muy joven para plantearte problemas de infertilidad.
Falso. De hecho, a los 35 años es el momento en el que la fertilidad empieza a caer de forma acusada, mientras que el riesgo de aborto crece de forma también de forma acelerada.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, a los 35 años es el momento clave en el que se recomienda acudir a un especialista si pasados más de 6 meses de relaciones sin protección no se consigue el embarazo.
- Mientras sigues teniendo la regla eres fértil.
Falso. De media, 5 años antes de la llegada de la menopausia (que suele aparecer a los 50 años) es muy difícil conseguir un embarazo con los propios óvulos, a pesar de tener la regla regularmente.
- Hay alimentos que estimulan la fertilidad.
Falso. No se ha comprobado que exista algún alimento que beneficie la fertilidad. La fertilidad no se puede estimular o aumentar, si bien sí que es posible protegerla llevando un estilo de vida saludable.
- Hago deporte y yoga, esto va a ayudar a mi fertilidad.
Verdadero. Si bien no está demostrado que la práctica de actividad deportiva tenga un efecto directo sobre la fertilidad, ayuda a disminuir la ansiedad y malestar asociados a los problemas para conseguir el embarazo.
- Fumar poco no es bueno en general, pero no afecta a mi fertilidad.
Falso. Independientemente de la cantidad fumada, las mujeres que siguen este hábito tienen una menor reserva ovárica y llegan a la menopausia dos años antes que las no fumadoras. Fumar conlleva, además, un mayor riesgo de embarazos ectópicos o abortos espontáneos (aumentando un 1% de este riesgo por cada cigarrillo fumado).
- Tomar la píldora anticonceptiva hace que después de dejarla sea más difícil tener hijos.
Falso. Los anticonceptivos no tienen un efecto sobre la fertilidad de las mujeres, puesto que sus efectos desaparecen cuando dejan de tomarse.
- Las ETS (clamidia) en la juventud no afectan a la fertilidad futura.
Falso. Sí que puede afectar, aunque la enfermedad ya haya sido tratada y curada. Este tipo de infecciones, que a veces cursan sin producir síntomas, pueden causar la enfermedad inflamatoria pélvica, causante de infertilidad.
- Estar delgado aumenta la fertilidad.
Falso. El peso no suele afectar a la fertilidad, más allá de los casos extremos. Estar muy delgado (con un Índice de Masa Corporal por debajo de 18) u obeso (IMC por encima del 30) está relacionado con una menor fertilidad.
- Tomar café no afecta a la fertilidad.
Falso. Existen evidencias científicas que indican que las mujeres que consumían más de 500mg de café al día tardaron un 11% más a concebir de manera natural. De la misma manera que se recomienda dejar el consumo de café durante el embarazo, también es recomendable dejarlo cuando se está buscando el embarazo.
- Si un hombre tiene erecciones y produce esperma, es fértil.
Falso. Poder eyacular millones de espermatozoides no significa que estos sean fértiles. La mayoría de hombres con problemas para conseguir un embarazo con su pareja tienen relaciones sexuales satisfactorias.
- La fertilidad depende de solo de la mujer
Falso. La fertilidad es cosa de dos, tan importante es el factor masculino como el femenino. De hecho, entre el 35 y el 40% de los casos de parejas con problemas para conseguir el embarazo, la causa de infertilidad es masculina. A menudo, las causas de infertilidad son tanto del hombre como de la mujer.
- Los hábitos de vida del hombre no inciden en la fertilidad.
Falso. En el hombre, existen ciertos hábitos que se asocian a la infertilidad, como la ingesta de testosterona o esteroides anabolizantes, el tabaco, el cannabis, el alcohol, y las drogas.
- La edad del padre no afecta a la descendencia.
Falso. La edad del padre también incide en la probabilidad de conseguir un embarazo, puesto que la calidad del semen desciende con la edad. Hasta los 25 años, el hombre tarda 4 meses en conseguir el embarazo con una mujer, mientras que a partir de los 40, puede tardar hasta 2 años. A partir de los 45 años en la edad del padre, el riesgo de aborto espontáneo se duplica.