Las parejas con este diagnóstico tienen las mismas probabilidades de embarazo con reproducción asistida que aquellas con una causa conocida de esterilidadDos de cada diez parejas que realizan un estudio básico de infertilidad son diagnosticadas con esterilidad de origen desconocido. Bajo este nombre se agrupan aquellos casos en los que, tras realizar una serie de pruebas para detectar alguna irregularidad en la fertilidad, todo resulta aparentemente normal.
Así, aunque la dificultad por lograr el embarazo es evidente, médicamente no es posible determinar qué factor es el responsable. Ante esta situación, hay que ser optimista y no perder la esperanza. Y hay motivos para ello: las parejas con esterilidad de origen desconocido tienen exactamente las mismas probabilidades de lograr el embarazo con técnicas de reproducción asistida que las parejas con una causa conocida de esterilidad.
Así lo han demostrado numerosos estudios y nuestra amplia experiencia en reproducción. La edad y el tiempo transcurrido, factores clavePara determinar qué tratamiento será el más apropiado se valorarán varios factores, entre los cuales serán determinantes la edad de la mujer y el tiempo transcurrido sin conseguir la concepción. Todo ello ayudará a definir qué técnica es más viable, siendo posible aplicar Inseminación Artificial o Fecundación in Vitro. Esta última será la técnica más aconsejable –siempre tras haber realizado un estudio individualizado- sobre todo en aquellas parejas que lleven más de 2 años buscando el embarazo y en las que la mujer tenga más de 35 años. Razones para la esperanzaAdemás de ayudar a lograr el embarazo, las técnicas de reproducción asistida proporcionarán a la pareja una valiosa información sobre la causa de su esterilidad. Mientras que el estudio básico de infertilidad estudia las variables en reposo, las técnicas de reproducción asistida actúan como si sometiéramos a los ovarios y al esperma a unos tests de esfuerzo. Gracias a ello, se pueden descubrir patologías o alteraciones escondidas que justifican la ausencia de embarazo.
Tras conocer el diagnóstico de esterilidad de origen desconocido, en definitiva, no tenemos por qué pensar que nuestro sueño de ser madres se termina. Simplemente, debemos asumir que nos toca coger un nuevo camino.