¿Qué recomendaciones pueden ser útiles acerca de los tratamientos?

Las estimulaciones provocan efectos secundarios debido al uso de las hormonas. Algunos pacientes no sienten ninguna molestia y otras padecen síntomas como sensación de hinchazón del abdomen y del pecho, fatiga, retención de líquidos en las piernas, dolores de cabeza leves… Si te ocurre, avisa el equipo médico que te indicará la conducta a seguir.

Al principio de la estimulación, puedes seguir haciendo deporte sin ningún problema. Después del primer control folicular, no recomendamos seguir con las actividades físicas intensas, porque los ovarios están creciendo debido a la estimulación y el aumento de tamaño puede llegar a molestarte. Por esa razón, es mejor reducir o parar tu actividad para no provocarte molestias y dolores más fuertes. Además estarás en mejor forma ya que la estimulación cansa. Deseamos que estés en las mejores condiciones durante tu estimulación y estancia en la clínica.

Según el tratamiento, te indicaremos el modo de administrarte la medicación y si existen horarios de preferencia.

Por ejemplo, en caso de inseminación o FIV, el médico te indicará la franja horaria de ciertos medicamentos según tu desarrollo folicular.

Para la preparación a la recepción de ovocitos en fresco o criopreservados, podrás escoger los horarios que quieras según tu ritmo de vida y tendrás que respetarlo. Los intervalos entre tomas son de 8 o 12 horas, aunque para la medicación oral o transdérmica puede flexibilizarse un poco. Este margen facilita la adaptación de cada paciente a su ritmo diario.

Es importante que sigas los horarios para tomar la medicación, porque queremos que el cuerpo esté bajo una dosificación hormonal constante y regular. Además, respetar horarios evita olvidar tomarlos.

Los parches tienen el mismo efecto que los comprimidos ya que se receta la misma dosis de estrógeno.
En lugar de tomarse por vía oral y provocar efectos secundarios a ciertas pacientes con problemas gástricos o con otras patologías, los parches permiten una difusión transdérmica lenta y constante en el cuerpo, por lo que es un tratamiento menos agresivo.
Según tu edad y tus antecedentes médicos, el médico decidirá qué tipo de tratamiento te conviene.

Puedes aplicar los parches en las zonas del cuerpo donde haya grasa: en las nalgas, en el exterior de los muslos o de los brazos, juntos o en diferentes lugares. Te recomendamos que cambies cada vez de zona para evitar el enrojecimiento y la saturación de la piel en el mismo lugar. Nunca deberás pegar los parches:

• En los senos
• En la piel húmeda o engrasada por la aplicación previa de una crema o aceite,
• En una lesión de la piel: una herida, un lunar…
• En una zona sujeta a la fricción de la ropa: la cintura de pantalón o del sujetador,
• En el lugar del parche anterior: alternar en 2 ó 3 diferentes áreas de la piel.

En caso de desprendimiento accidental del dispositivo, trata de recolocarlo en otra zona o utilizar un nuevo parche que tendrás que quitar en la fecha prevista del antiguo para respetar el planning. Lávate las manos antes de utilizar este medicamento.

No te preocupes, es normal que tomes una dosis más alta que la recomendada por el fabricante, porque en general se usa este medicamento en tratamiento de substitución como para las mujeres con menopausia. En el ámbito de la reproducción asistida, te damos una dosis más alta porque los requerimientos para el embarazo son más altos. La progesterona permite dar un soporte al principio del embarazo.

La dosis que recetamos es de 200mg a 800mg al día según el protocolo. Si pierdes una cápsula completa, vuelve a ponerte otra. Existen aplicadores en farmacia para ayudarte a introducirlas. No olvides lavarte las manos antes y después de cada aplicación, para evitar los gérmenes y las posibles infecciones vaginales.

Para la mujer, recomendamos tomar el ácido fólico o vitamina B9 que permite evitar el riesgo de defectos del tubo neural, como la espina bífida del futuro feto. La dosis recomendada es de 0,4 mg por día. En pacientes diabéticas, con antecedentes familiares de “espina bífida” o con algún déficit concreto u otros casos específicos, se recomiendan preparados con dosis de 5 mg al día. Esta vitamina es soluble en agua, y no hay riesgo de sobredosis, ya que se eliminan por la orina.

Para el hombre, existen también complementos vitamínicos que permiten mejorar la calidad seminal a base de L-carnitina, zinc, acido fólico y vitaminas C, B12 y E. No existen estudios científicos que indiquen que estos complementos para el hombre aumenten su fertilidad.

Entendemos que la preparación hormonal puede llegar a alterar emocionalmente y provocar estrés mientras se espera venir a la clínica para realizar la técnica. Recomendamos tener una vida sana y practicar deportes suaves para canalizar la energía: yoga, caminar, montar en bicicleta, nadar… Si estás muy alterada, te aconsejamos consultar con tu médico de cabecera para que te dé un tratamiento poco agresivo y natural si es posible, como la valeriana o la flor de Bach (ingrediente activo: populus tremula). Hay muchos tratamientos naturales y alternativos con buenos resultados. Te recordamos que una vez se haya hecho la técnica (transferencia o inseminación), no todas las plantas y remedios naturales son compatibles con un embarazo por lo que es importante consultarlo con tu médico o farmacéutico.

No hay ninguna obligación de realizar el control del endometrio vía ecografía si el médico no te lo ha recomendado. La mayoría de las mujeres tienen un desarrollo del endometrio totalmente normal aunque realicen tratamiento de reproducción asistida.

El médico sólo lo pide cuando existe una respuesta inadecuada del endometrio en tratamientos previos, tras cirugías repetidas del útero o radioterapia pélvica o cuando existen antecedentes de endometrio fino.

Algunas pacientes, por deseo propio, realizan una ecografía para quedarse tranquilas. Si deseas hacerlo te recomendamos efectuarla tras 12 a 14 días de tratamiento de estrógenos.